Blog
Viaje sin sentido
17/04/2018
0

pez

Bajo el influjo protector de un té de flores, que representó ante nuestros ojos atónitos, todos los reinos de la naturaleza, leímos El cuento de los cuatro niños que dieron la vuelta al mundo, del gran Edward Lear. En un barco timoneado por un gato y un kuango-mango que prepara la cena y sirve el té, viajamos a islas remotas y absurdas, hechas de agua y rodeadas de tierra; habitadas por ratas que comen flan o por mosquitas cantoras. Y a través de una ronda de cadáveres exquisitos, nos acercamos a las orillas del absurdo, en las que poco a poco comenzamos a hacer pie.

WhatsApp Image 2022-03-22 at 10.16.05 AM

Nuevo taller

La Sociedad Lunar está dedicada al estudio, conte...

Read more
Islario

Islario Fantástico

Finalmente, después de muchísimo trabajo nuestro...

Read more
descarga-1

Una clase perfecta sobre viajar y escribir

Hoy nos visitó la periodista de viajes Carolina R...

Read more

There are 0 comments